jueves, 22 de septiembre de 2011

Periodismo y comunicación




Patricia Martínez, periodista boliviana, nacida en La Paz – Bolivia, contrajo matrimonio con Yarko Rhea, madre de dos niños, Gabriel y Manuel. Ella es miembro activa de la Asociación Cultural Salvador Allende y Radio 19 de abril de la ciudad de Gotemburgo.

Patricia con la mirada en un recuadro que pendía en la sala parecía dibujar su lejana Bolivia. Con voz calmada empezó a narrar: “No sólo tengo recuerdos de La Paz , sino, imágenes muy claras, últimamente (debido al trabajo) he estado bastante seguido en La Paz. Mis recuerdos son también vivencias; no sólo recuerdos lejanos sino imágenes que se van almacenando de vivencias recientes. Los recuerdos no sólo son de la infancia, o añoranzas de mi Bolivia lejana sino imágenes de lo que pasa hoy en día, es un sentimiento de lo lejano con lo presente que vive en mi”.

JHR: Qué significa vivir en La Paz a diferencia a vivir en otras ciudades de Bolivia?
PM: Eso lo he notado cuando he empezado a vivir, fuera de la ciudad, me dí cuenta, que, vivir en L a Paz a una le hace ser de la forma que es un paceño, es la fuerza de las montañas, es lo telúrico.

El hecho de vivir en una ciudad rodeada por los Andes, donde todo es montañas, donde te encuentras a metros del sol, tiñe tu personalidad de modo muy distinta o sea te vuelves más dramático; además a eso, se agrega, que La Paz es una ciudad multifacética, donde se entremezclan lo moderno con lo tradicional, lo rural con lo urbano, lo aimara, lo quechua, lo mestizo. Es una ciudad cosmopolita.

Es en resumen una mezcla muy interesante. Se ve en las calles, en la forma de cómo la gente se va congregando en diferentes puntos de la ciudad, se ve en todo tipo de arte que se produce, por ejemplo, la música, la pintura, en su literatura; es una literatura que está marcada por todo eso que te ofrece la naturaleza, en el cine, en su topografía y por su misma gente que vive en La Paz.

Es de destacar que la ciudad de La Paz es la que cobija bajo su cielo a una gama de culturas.

JHR: Cómo fue tu niñez?
PM: Muy linda. Rodeada de la familia; soy la hermana mayor, tengo una hermana menor y un hermano. Ellos llenan todo. Tenía siempre con quien jugar. Teníamos perros en casa, todos en el jardín jugando y completando a esta vida familiar estaban los muchos amigos y amigas que tenía.

Ya en mi juventud empecé a descubrir nuevas formas de vida nuevos retos con la política, no militando, porque y nunca fui militante de ningún partido político. En ese entonces iba descubriendo el país, empecé a leer literatura que en ese entonces no se leía. Mucho más sobre la realidad boliviana y empecé a cuestionarme sobre las cosas que pasaban.

Yo había crecido durante las diferentes dictaduras, la de Banzer, “Paz, orden y trabajo” y era eso lo que se notaba en todas partes y las consecuencias; no solamente la de Banzer sino las otras dictaduras.

JHR: Muchos de los jóvenes que viven acá no la han vivido sino han sido consecuencia de ellas y exilados fuera del país, pero tú, las viviste, estabas en ellas. Como es vivir en una dictadura?
PM: Concretamente en la dictadura de Banzer, en ese entonces, aún no me daba cuenta, sí, se que están en los medios de difusión etc. Lo que si me acuerdo es el golpe de Natutch Buch, es a a partir de ese golpe, me empiezo a dar cuenta el peso terrible que significaba tener dictadura. En ese periodo creo que hemos tenido más dictaduras, y en muy poco tiempo. Todos era golpe de Estado, golpe de Estado.

El hecho que salga la gente a la calle. Muchas veces he estado en el centro de la ciudad cuando estaban ocupada la plaza Murillo con tanques militares, la San Francisco estaba ocupada. Yo he vivido esa etapa ver a la gente a salir a las calles a defender otras ideas, otras posturas y las matanzas. Ver a los francotiradores la intervención de los militares en todos los medios de comunicación.

Me acuerdo nítidamente, cuando escuchamos a la hora de almuerzo un noticioso, normal de una de las cadenas de radio, mientras conversábamos escuchamos: “disculpen vamos ha tener que interrumpir esta transmisión, porque acá, acaban de llegar dos personas armadas, militares, que nos están apuntando a la cabeza y tenemos que pasar a un Nuevo programa y "TUUUUUUUU” inmediatamente el Himno Nacional. Eso era un terror sicológico, escuchar de pronto una “cosa” así de la misma forma más normal de ser apuntados a la cabeza, era realmente increíble. Yo vivía al frente de esa emisora.

JHR: La relación entre tus amigos el colegio, la Universidad en el barrio: Cual era la conversación que ustedes establecían?
PM: Ya a fines de colegio comienzo a leer el tipo de literatura que anteriormente te cite. “La masacre sobre el valle”, otros libros que eran interesantes y era muy difícil de conseguir.

Después de la dictadura, ya al terminar el colegio me voy a trabajar al campo de voluntaria. A Santa Cruz.

Me fui a trabajar como profesora en una granja. Ahí empiezo a descubrir una nueva vida, completamente distinta a la mía. Yo vivía en la ciudad y de pronto me veo en una granja en una región de colonizadores quechuas en Santa Cruz, completamente trópico pero con otras necesidades terribles, en el campo donde no existía luz, sin la existencia de un camino, sólo un sendero.

Ahí viví otra realidad incluyendo incluso la geografía. Bien recuerdo, la gente que trabajaba alrededor la gente que poseía pequeñas parcelas, donde sembraban tomates y estos productos en época de lluvia era imposible sacar al mercado, porque ni las carrosas podían salir por la existencia del barro, acá se perdía toda una producción de tomates.

Y es a partir de esa experiencia, de ese año de voluntariado empiezo a leer sobre política, empiezo a leer nueva literatura que me hacen pensar. Con el grupo de trabajo empezamos a intercambiar opiniones e interpretaciones de la realidad y justamente en esa época cae el muro de Berlín, el Glasnost.

Es ahí cuando empiezo a tomar una postura completamente de Izquierda por que empiezo a conocer otra parte de mi país, de la realidad mía. Y al volver de este voluntariado no compongo ningún partido sino conformo la Asamblea de los Derechos Humanos y gracias a esos trabajos he podido participara en la primera Marcha de los Pueblos Indígenas del Oriente; monitoreando, por que la Asamblea era el centro de todo. De toda una organización de lo que era toda la Marcha. Un hecho histórico.

Son hechos que me han marcado en lo que es mi interpretación de la realidad, de haber vivido en otro ambiente, en el campo, y ahí es donde también comienzo con mi carrera universitaria. Empiezo a estudiar comunicación.

JHR: Cuando te decides por el periodismo?
PM: Cuando era niña. Mi padre era catedrático de algunas materias de periodismo. Entrando a la juventud comenzó a interesarme la comunicación, era algo que me gustaba mucho. He podido participar en algunas cátedras que mi padre solía dictar a sus alumnos quizás ha influido eso.

Yo estudié también teatro pero en Bolivia no había carrera de dramaturgia no había ni siquiera la posibilidad de que se abra. a pesar de que era una de mis pasiones desde mi niñez, el teatro, era imposible que me dedique a estudiar esa carrera, pero si periodismo.

JHR: Dónde estudias periodismo y dónde ejerces tu profesión?
PM: Al volver del campo, para mí era una contradicción el hecho de tener que estudiar comunicación en la Universidad Católica, precisamente con todo esto que ha pasado en el país.

Por circunstancias de la vida empiezo a trabajar en la Universidad, con este trabajo me costeaba mis estudios. Decido quedarme en la Universidad Católica y terminar mi carrera.

Continúo con las prácticas. Por muy corto tiempo trabajé en radio Fides, de la ciudad de La Paz. luego trabajé en una organización que se dedicó a defensa de “Derechos de Autor ” al ser emitido una ley a favor de ellos y surgen en ese momento tres grandes interesados en mantener esta ley.

Creando una nueva organización para los “Productores de discos”, junto a todas los compositores y artistas. En esta nueva organización fui la encargada de Comunicación.

Luego paso a conformar el primer equipo de trabajo del periódico “La Prensa” a finales del 90 trabajo con todo tipo de profesionales. Estoy esta primera etapa pero por razones familiares debo abandonar el periódico para reunirme con mi esposo acá en Suecia.

JHR: Durante tu vida profesional en Bolivia. Qué es lo que más te marcó o impresionó?
PM: Lo interesante de esa época, en la “Prensa”, era que el periódico era contrario al gobierno de entonces, , liderado por el ADN y el periódico “La Prensa” tenía intereses con grupos de la oposición. En ese sentido nosotros, los periodistas, podíamos escribir todas las cosas contra el Gobierno, por que los dueños del medio nos lo permitían.

Pero a la vez me tocó vivir una época muy interesante que era la Antigua política, la forma de hacer política, la Antigua estructura política, la clase política, la que siempre nosotros las llamábamos, en Bolivia, formada por las típicas familias que siempre han estado en el poder, la clase oligárquica y en ese momento comienza a irrumpir en el país otro tipo de hacer política, entre esos estaba Evo Morales, que era un diputado uninominal y empieza a teñir el parlamento de otra forma de hacer política. Mi trabajo estaba en cubrir todo lo que ocurría en el Parlamento, Palacio y Cancillería.

Nosotros como redacción teníamos que contrarrestar con todos los movimientos sociales y ahí estaba lo interesante de cómo nosotros trabajábamos con esa premisa. Podíamos criticar al Gobierno pero también teníamos que dar paso a la otra noticia, los movimientos sociales, la CSUTCB, la COB. Estos dos han sido hasta entonces los movimientos más importantes hasta que emergió el movimiento cocalero. Tratamos de combinar ambas noticias, nosotros no solo éramos un medio de comunicación más, sino también reflejamos la continuidad de la gente. El tiraje que llegaba a nivel nacional tuvo su importancia.

JHR: Llegas a Suecia. Tus impresiones primeras.
PM: Yo llego el 98. A un comienzo era algo súper emocionante, comenzar una nueva vida en Suecia por que me había casado, entonces, fue una opción personal, es una de las diferencia que tengo con mis amigos latinoamericanos, la mayoría huían de sus países, mi marido ha venido como exilado por eso mi opción fue personal y decidimos venir a vivir acá. El empezar una nueva vida era súper emocionante un reto increíble para mí.

JHR: Tus nuevas relaciones, tu nuevo círculo de vida.
PM: La colonia latinoamericana está caracterizada por el hecho de que existe una gran presencia chilena, uruguaya y boliviana. Las grandes colonias han sido representadas por otras nacionalidades. Estamos hablando de colonias que llegaron hace 30 años atrás. Ellas están en diferentes organizaciones como ser culturales, deportivas, sociales y políticas, además con lazos de muchos años, entrar a esos grupos ya establecidos es muy difícil de entrar cuando una recién llega. Romper esos lazos es muy difícil, para mí era muy difícil ser parte de una asociación boliviana o de otra nacionalidad yo tenía otra forma de ver el país, la gente que dejó Bolivia, en este caso, hace 30 años y yo sólo hace 12 años, entonces ya no existe la Bolivia de hace 30 años tampoco la de 12 años.

La Bolivia de hoy es completamente distinta. Yo me involucro a la Asociación Cultural Salvador Allende, empiezo a descubrir lo maravilloso de la heterogeneidad latinoamericana, empiezo a compartir con gente de Chile, Bolivia, Argentina, Uruguay, Perú, México, Cuba, Paraguay, España y empiezo primero por acompañar a mi marido, que es miembro de Radio 19 de abril, pero después yo mismo me empiezo a integrar por que empiezo a conocer otra realidad que en Bolivia jamás lo hubiera podido realizar. En Bolivia difícilmente puedes estar con gente de otros países y acá se podía y se puede charlar con otras personas conocer a través de ellas otras realidades. Mi primer hogar ha sido la Asociación Latinoamericana, “Salvador Allende”.

En mi labor periodística siempre me ha gustado la investigación, me ha gustado la parte estratégica de la comunicación y no me llamaba mucho la atención ni la Televisión ni la Radio, el periódico sí me gusta, pero tampoco es mi gran pasión, me gusta la parte donde puedes escribir y hacer seguimiento; la otra si que me encanta, la investigación, la parte estratégica.

Yo no había trabajado en radio, en Bolivia, empiezo a trabajar acá en Radio 19 de abril, y me empiezo a apasionar por la radio porque descubro que es un medio maravilloso. Hace 12 años que soy activa en esta emisora de cercanía.

JHR: Tú trabajas también con un proyecto en Bolivia. Puedes contar acerca de este Nuevo reto?
PM: No tiene nada que ver con la comunicación, sino por razones de la vida, es que a través de un trabajo dentro de la asociación GRUNDEN de Gotemburgo. El directorio está conformado con personas discapacitadas y todos nosotros trabajamos como “orientadores” (coach).

En esta asociación trabajo con un “Proyecto de Género”, sobre todo para lograr espacios para las mujeres, porque creemos que la equidad de género, es un derecho humano. Pese a que estamos en Suecia, un país tan equitativo o uno de los más equitativos del mundo; un grupo de gente con discapacidad intelectual es aún un mito.

Lo interesante de mi trabajo, es para y con la gente con discapacidad intelectual. No nos interesa que tipo de discapacidad tiene, de lo que se trata para nosotros son, las capacidades de cada ser humano tiene; pero lo más interesante de mi trabajo es que, a nosotros no nos interesa las discapacidades.

Yo estoy muy orgullosa de trabajar en este lugar porque trabajamos contra las diferencias y es a través de este proyecto que hay un interés, en GRUNDEN; de tener un trabajo similar en Bolivia, ya que GRUNDEN ha estado trabajando 10 años, en Chile gracias al trabajo se ha logrado desarrollar una guardería para niños con discapacidad intelectual en Chile y los niños que han crecido han formado su propia organización dirigida por ellos mismos.

Surgió la idea de hacer algo similar en Bolivia y ahora debido a la cooperación sueca a través de SHIA tenemos un proyecto en La Paz con un HOGAR de niños con discapacidad intelectual.

JHR: Este nuevo trabajo te dio la oportunidad de conocer la “Nueva Bolivia”, el CAMBIO. Qué encontraste tú en este viaje a esa nueva Bolivia?
PM: Todos sabíamos hace tiempo atrás, mucha gente ya lo comentaba por lo menos hace 20 años o quizás más sobre este nuevo periodo gubernamental. Todos pensábamos que iban a ser los grupos indígenas, que iba ser la CSUTB o los pueblos indígenas del Oriente CIDOB que iban a lograr todo esto, pero no fue así fueron los “cocaleros”, sobre todo que era un grupo que tenía mucho poder por todas las cosas que pasaron con respecto a la política de la coca los últimos años.

Que haya un cambio, que haya un precedente que es como nosotros, igual que nosotros que estamos en la calle, es realmente muy interesante.

Pero este proceso de cambio que se está dando en Bolivia, es súper positivo. Hay gente que cree que si terminara este gobierno por un motivo u otro y se va a volver a la Bolivia de antes y es lo que me parece maravilloso porque sabemos que Bolivia nunca más volverá ha ser lo que ha sido. Bolivia ha cambiado a finales del siglo XX y principios del siglo XXI.

Hoy Bolivia es otro país, es otra Nación, es otro Estado, que nunca más en la vida va ha volver ha ser lo que ha sido. El hecho de que ahora tengamos un Presidente como Evo Morales, el que hayan caido las familias y los partidos tradicionales ya ha cambiado totalmente la historia.

Pero, lo que yo veo es que este es periodo de reajuste, porque hay grupos que están emergiendo y hay otros que están descendiendo, evidentemente y eso también es bueno, pero en este tiempo de reacomodación hay caos, hay una búsqueda de la identidad, Qué somos?, Quienes somos?, no todos somos esto ni todos somos lo otro; todos lo único que somos, ser bolivianos.

Tenemos una sociedad muy polarizada. Antes también existía polarización, mucha discriminación a la gente del campo, había mucho racismo encubierto, yo me he criado en eso y luego me he negado a ser parte de eso también. Pero ahora veo que hay una polarización muy grande y eso se nota en las calles, se nota cuando se conversa con la gente y me parece que hay cosas muy importantes que están pasando, cambios muy trascendentales, buenos cambios, se cambia la Constitución Política del Estado, etc., pero hay una falta de una autocrítica profunda, sincera, tan poco crítica. Si tu criticas, estas considerado contra del gobierno. Y lamentablemente no hay una autocrítica que se genera a través del MAS (Movimiento al Socialismo) mi labor de periodista es decir las cosas que están mal, precisamente para mejorarlas.

JHR: Que puedes decir de Suecia?
PM Ahora considero que Suecia es mi hogar y para llegar a éste punto me ha costado muchos años poder decir esto, porque es bien difícil entrar en la sociedad sueca, difícil aprender el idioma, no lo he logrado el 100%, el hecho de tener amigos suecos, entender la mentalidad sueca, es lo que más tiempo me ha llevado.

Ahora si, puedo decir que es mi país, quisiera cambiar muchas cosas en Suecia de lo que es la vida de los emigrantes, por que formo parte de eso y creo lo poco que hago cada día es precisamente para cambiar la sociedad para transformarla a mi manera. Lo que a mi me parece interesante es la forma de ser sueca, admiro mucho que la gente es tan practica, tan distinta a nosotros, tan directa, y nosotros somos tan rebuscados.

Cada vez más me asombro del idioma, cuando traduzco es tan divertido de ver por ejemplo cuando uno saluda en castellano: es toda una formalidad de una serie de cosas y cuando un sueco solo dice; “Hej” y punto. Y cuando traduces, el saludo, del español al sueco, parece que estuvieras mintiendo u olvidándote de cosas, y traduces sólo, Buenos días.

De alguna manera yo ya estoy muy influenciada por la cultura sueca, nunca voy ha dejar de ser boliviana, nunca voy ha dejar de ser paceña pero no puedo dejar de ser influida por lo que esta pasando, por el idioma, por la forma de ser al fin voy siendo un pedazo de ésta cultura, un producto de ésta cultura o un producto de ésta adaptación de mi ser. Lo cual me parece positivo, no soy tan apasionada como antes pero tampoco voy a ser súper fría.

JHR: Cómo te defines, como madre, esposa, mujer, periodista?
PM: Muy difícil de definirme. Soy un montón de cosas. No solamente soy mamá, no solamente soy esposa, no solamente soy periodista soy un ser humano que está todo el tiempo aprendiendo nuevas cosas, todo el tiempo cuestionándose. Siento que ha mucho más que aprender , que buscar, mucho que hacer, de conocer. Lo que sí de hecho me parece hay muchas cosas que cambiar de construcciones como son los géneros y las razas.

JHR: Qué es lo que más añoras de Bolivia?
PM: La vida de Bolivia, que es tan distinta a la sueca. Aquí se te va la vida trabajando. El día se va muy rápido al menos en invierno por la falta de sol. En Bolivia lo pasas diario, sino tienes dinero, pero la familia, los hijos, los amigos, siempre estas con la gente, siempre estas charlando.
Todo lo haces en comunidad. Tus hijos son criados por las abuelas, por las tías, por las vecinas.

Todos tienen que decir algo; si alguien se casa todos opinan, si bien todas esas cosas no extraño, me parece tan lindo, la familia, el crecer con los primos, hijos de tus hermanos. El vivir con tus amigos, para las buenas o para las malas. Ayudarte, festejar, trasladarte, ayudarle a limpiar esas cosas extraño, súper harto.