miércoles, 19 de agosto de 2009

Militante


También la mujer es parte del proceso revolucionario en el mundo. Existen mujeres que han trabajado de muy diferentes maneras, unas preparaban una sopa, otras de mensajeras, así como también tomando las armas ya sea de la prensa escrita u oral.

Gladys Vargas
una compañera que desde muy temprana edad es parte de este proceso revolucionario en Chile, truncado a raíz del Golpe de Estado acaecido un 11 de septiembre de 1973. Gladys militante del MIR chileno, (Movimiento de Izquierda Revolucionario).
Este movimiento para Gladys tenía un significado, “un CAMBIO, un cambio social, terminar con la injusticia, tener un Chile mejor”. Sentada al borde del sofá verde trataba de estar cómoda, parecía que le escocían los pies, se inquieto, la mirada iba en busca del recuerdo.
La pantalla tridimensional estaba frente a ella, se veía ella ya protagonista “desde muy niña, soy hija de la clase obrera chilena” con mucho orgullo argumenta, tomando un suspiro como queriendo rescatar su infancia donde vivió muy de cerca “las injusticias sociales, y eso hace que sea una muy concientamente y no tenga la necesidad de aprenderte todos los libros escritos sobre el tema, para mi existe la diferencia de clases sociales.

Además en mi familia hay una tradición de izquierda, entonces, vino con el pedazo de pan”. Santiaguina, la capital de Chile, donde se encuentra la Moneda bombardeada a las 11 de la mañana un 11 de septiembre negro. Este día los aviones de las fuerzas áreas chilenas no tuvieron perdón con nadie que se oponía. Pinochet dio la orden para llevar a cabo el asalto a la Moneda, sin interesar las consecuencias que esto conllevaba. Los barrios de obreros se encontraban a la ribera de la ciudad, en uno de ellos nació Gladys, creció y se educó.

Nueva juventud que postulaba a la universidad de la vida revolucionaria, “ existía bastantes jóvenes, y tuve la suerte de hacerla del 70 al 73, era joven, y había una efervescencia, que fue muy buena para mi desarrollo político” en esta época o periodo, muy, pero muy corto “ se dio la oportunidad de lograr los cambios y lo estábamos haciendo, una experiencia muy rica”. El año 64, cuando tenía 10 años, “creo yo escuchar y entender la palabra unidad. Ya que mi padre era luchador sindical” Gladys se deja envolver nuevamente con los recuerdos de la vida familiar y la del rico ambiente político. Sonrisa de satisfacción en los labios delgados y las ansias de fumar un cigarro, tomó ella una cajita que llevaba al cinto, introdujo en el sacando un “snus” que lo colocó entre la encías y el labio superior.

Nuevamente tomó asiento continuando “ La Unidad Popular suenan por primera vez en mis oídos alrededor de los años 69, 70, teniendo para mí el significado de esperanza, de un cambio en concreto. Fundamentalmente ¡la ESPERANZA!. Además no solamente era yo; sino, mi padre, que estuvo varias veces preso, igualmente mi abuelo había sufrido persecución.
Por fin se llegaba a conseguir lo que mucha gente había luchado, por muchos años; entonces era como se plasmaba y tuve la suerte de participar en esa UNIDAD POPULAR. Popular que era la lucha que había tenido el pueblo chileno, para conseguir eso” Suecia para muchos militantes miristas y luchadores sociales fue la posibilidad de salvar la vida, para Gladys es más que eso “ es tomar conciencia de las atrocidades que se estaban cometiendo en Chile. En el año 76 hubo una amnistía y salió mucha gente que estuvo presa, ellos mandaban testimonio de lo que había pasado. Por ejemplo de la Colonia Dignidad, compañeros que habían estado en diferentes centros de tortura y algo que me chocó mucho fue, que también se torturaba a los niños y yo tenía dos niños y mi trabajo político lo hacía con mis hijos.

Entonces, llega un momento de claridad en que yo tenga que tomar la conciencia de que mis hijos, no han elegido, estar en la clandestinidad y que ellos puedan sufrir las consecuencias junto conmigo. Yo era consiente y sabía que si me pasaba si caía presa, por razones de seguridad por la organización en la que estaba y por mis hijos que no habían hecho la elección de estar ahí.

Entonces,... si yo caía con mis dos hijos yo no podía asumir tareas para proteger a mis compañeros, si me torturaban a mis hijos no le garantizaba a nadie lo que decía durante la tortura, esa fue, esencialmente por qué yo estoy acá con mis hijos” Un lluvia caía a los cristales del local, parecía que golpeaba el corazón de nuestra entrevistada, subió la mirada buscando refugio en algún lugar del cuarto, ya que el 73 significó “para mí y para muchos, para el pueblo, un trauma.

Primero fue como una pesadílla de la cual no podía despertar, por que fue un quiebre brutal. Aunque sabíamos y estábamos consientes de que algo iba a pasar, pero pienso que nosotros éramos muy idealistas, que nunca se nos pasó por la cabeza lo cruel que iba ser y de la forma tan brutal que se efectuó, es como cuajado, como sacado de raíz. Entonces fue un trauma y después, el aislamiento social, al de momento que uno es activo políticamente, practicamente en un periodo de terror, en la población uno sigue siendo activo, pasas a aislarte por motivos de seguridad y por que nadie quiere relacionarse contigo, por que estas siendo un peligro para los demás. Es como el EXILIO comenzó ahí”.

Sonó el teléfono móvil, alguien se acercaba hacia nosotros, la silueta de un compañero de trabajo dejó de relucir, una mirada interrogante, callado así como se acercó se retiró, moviendo la cabeza en sentido de disculpas por la interrupción, Gladys continuó, casi de inmediato, tartamudeando como queriendo encontrar palabras adecuadas para su respuesta, “Estábamos nosotros como jóvenes, estábamos en el movimiento del hombre nuevo, en acá estaba incluida la mujer también, por supuesto, en el concepto de hombre nuevo. Yo no me sentía mujer, representando el género, yo estaba haciendo la revolución y no estaba clasificada como mujer- género; sino, era una militante de la revolución.

Después con el tiempo, cuando empieza analizar, ese periodo, con más calma analizando, ahí vi recién lo que es activa genérica lo que se es mujer, esa es otra historia. Lo que en ese periodo yo era militante y madre” Gladys se embarca hacia Suecia y su primera impresión fue “ me provocó mucha curiosidad fue que los trabajadores, un carpintero por ejemplo, tenía un flamante auto , una casa, un bungalow, para mi o los trabajadores de mi país, Chile, son los desposeídos y llegar a ver todas estas cosas.

A mí me produjo mucha curiosidad, ¿Cómo era posible?. Luego comencé a trabajar en la lavandería central del Salgrenska, luego limpieza, trabajé con los ancianos, trabajé en la industria por que soy tornera de profesión , por que la idea mía era proletarizarse y llegar a la clase obrera sueca, trabajé en la fábrica de máquinas fotográficas Hasselblad” Mucho más relajada y conversando con mucha más solvencia ella ve “ que como mujer extranjera, yo suelo hacer muchos experimentos, nosotros como sudamericanos tenemos una situación privilegiada a comparación de los otros grupos, por ejemplo a nuestras hermanas africanas, a las mujeres que llegan del Medio Oriente, nosotras tenemos más aceptación, yo no lo veo como positiva que te califiquen de exótico y otra cosa que la viví con mis compañeras de clase , que es lo que me llamó la atención es que, mis compañeras de trabajo cuando yo reclamaba por las condiciones laborales , uno de los jefes del sindicato, me dijo, golpeandome la espalda muy suavemente y me dijo; pero tu deberías estar agradecida de estar aquí, en tu país no hubieras tenido nunca esta posibilidad de reclamar, que estás tu muy bien acá, tu no puedes estar reclamando, nada. No me quedé callada, este ha sido otro de los motores que me ha llevado ha aprender el idioma, para poder responder y reclamar más justicia.

Muchas mujeres me dijeron que yo tenía la suerte de llegar aquí donde hay igualdad de sexos. Mi experiencia que yo tengo, yo creo que nuestros países no están tan lejos de lo que vive la realidad sueca en lo que se refiere a la mujer en la clase obrera sueca, a ella también la maltratan los maridos, sufre discriminación en los sueldos y también trabajan doble en la casa y en la fábrica, además de atenderlo al marido, él tiene que preparar el auto y ella todo el trabajo de casa. Como yo era militante, los compañeros tenían respeto a las compañeras, la idea era la igualdad de derechos entre un hombre y una mujer.

Yo no llegué a Suecia a aprender cosas, como es la igualdad entre el hombre y la mujer, yo la traía de antes. Entonces en Suecia existe discriminación, es una cuestión de clases, como en todas partes, así como en Chile, son clasistas y racistas acá también lo son clasista y racistas, con la diferencia de que la base ideológica de la discriminación, la base científica sale de aquí, en eso también somo dependientes culturalmente de lo que se piensa en occidente “

J.H.R: ¿Qué es lo que más ha marcado en tu vida?
Gladys: Yo creo que no sólo a mí; sino, a mucha gente fue el día en que Allende gana las elecciones, el día que salimos tres familias de las cuadras donde vivía, no dirigíamos al centro de Santiago y a medida que pasaba las cuadras se iba juntando más y más gente, al final no se veía donde se terminaba y salía la gente.
Ella lloraba de alegría, para mi fue una de las vivencias más fuertes y donde he sentido esa alegría colectiva, estar sintiendo, viviéndole con miles y miles de personas. Yo creo que no soy la única. Y el episodio más negro que he podido vivir ha sido la traición a la clase obrera chilena”

J.H.R: ¿Que significó la democracia, después de haber “derrocado a la dictadura militar”?
Gladys: la democracia en Chile está sumamente limitada, por que condicionada por la dictadura, por los militares y aún no hay un cambio.Además las condiciones más esenciales, como la Constitución del país y cómo es el sistema de elecciones, está amarrado y hasta el momento no habido ninguna posibilidad. Además el sistema económico, este del libre mercado tampoco ha cambiado.

En Chile vi una cosas más terribles, se derrotó y se mató a la clase obrera chilena , pero además de eso el gran triunfo de la dictadura es la revolución en la cabeza de cada ciudadano chileno y eso va ser un proceso muy largo como para poder revertir, se va necesitar muchas generaciones por que es una cuestión cultural, así como sucedió en Suecia, por ejemplo con la llegada de la Social Democracia, es un gran trabajo ideológico y en Chile lo hizo la dictadura. Pero si que es posible y hay una voluntad para lograr avanzar por un cambio, depende de los individuos, hay que hacer un esfuerzo colectivo juntando voluntades por que los cambios son posibles . por ejemplo el movimiento Hippie en EEUU en un momento hicieron tambalear el orden de la sociedad estadounidense y ni siquiera estaban planteando cosas revolucionarias, pero en ese momento eran poder de unidad.- quiero decir con esto que es necesario aunar fuerzas por una causa común y ejercer poder , no estamos de ninguna manera despojados de poder si es que nosotros creamos los de poder, y eso lo vivimos un tiempo en Chile.

J.H.R: ¿ Qué significa Honduras en este momento?
Gladys: Una amenaza muy grande a los procesos que se están desarrollando en nuestro continente Es una amenaza por que a pesar de que haber un montón de gente que ha estado en desacuerdo, todas las pronunciaciones que se han manifestados los organismos mundiales todavía no se ha revertido. Es una amenaza concreta y es interesante saber quien está detrás de eso. Es complejo.